En esta entrada voy a tratar un tema delicado que, desgraciadamente, está presente en muchas aulas y centros educativos y que se planteó en clase a raíz de un vídeo que adjunto a continuación. Se trata del acoso escolar, que es aquella forma de maltrato verbal, psicológico o físico que se produce repetidamente entre niños en la escuela y a lo largo de un tiempo prolongado.
El acoso escolar suele ser más frecuente entre alumnos que se encuentran entrando en la adolescencia o que ya son adolescentes y, por lo general, suele ser de tipo emocional. Sin embargo, existen varios tipos de maltrato o acoso escolar que han definido los profesores Aracel Oñate e Iñaki Piñuel y Zabala:
- Bloqueo y/o exclusión social: este tipo de acoso tiene como objetivo el aislamiento social y la marginación de la víctima. Por ejemplo, prohibiciones de jugar en un grupo determinado o de hablar con la víctima, hacer llorar para que la víctima parezca flojo y débil
- Hostigamiento: se trata de un acoso psicológico. Algunos ejemplos son la burla, el desprecio, la ridiculización, los motes, romper el material escolar de la víctima...
- Manipulación social: se pretende distorsionar la imagen social de la víctima y poner a otras personas en su contra. Como consecuancia de ello, los demás niños también se suman de manera involuntaria al acoso y la imagen que la víctima tiene de sí mismo acaba distorsionándose también.
- Coacción: se pretende dominar a la víctima y someter su voluntad para que lleve a cabo acciones que realmente no quiere hacer.
- Amenaza a la integridad física: se trata de un maltrato física en el que la víctima recibe golpes, patadas...
En cuanto al agresor, podríamos decir que por lo general es un niño o niña sin ningún tipo de empatía ni sensibilidad, que presenta más casos de violencia y un bajo rendimiento académico, aunque también se producen casos de alumnos que tienes buenos rendimientos académicos. En la mayoría de los casos, estos niños suelen presentar algún tipo de carencia que intentan ocultar o equilibrar mediante el acoso a otros.
Por su parte, las víctimas de acoso escolar suelen ser niños o niñas más débiles que su agresor, tímidos e inseguros. Las consecuencias del acoso que reciben se ven reflejadas en su rendimiendo académico, así como en sus relaciones sociales y familiares.
Desde mi punto de vista, el acoso escolar es una situación extremadamente grave que es necesario evitar en la medida de lo posible, controlar y solucionar con urgencia. En primer lugar, los padres deben ser muy cuidadosos con lo que les inculcan a sus hijos, ya que cualquier acción que los niños observan en otros, sobre todo si son adultos, lo aprenden y reproducen. Lo mismo ocurre con los contenidos que los niños visualizan en televisión, ya que en muchas ocasiones se muestran escenas violentas y completamente inadeacuadas para los niños. Es por ello que las familias también deben prestar mucha atención a este aspecto. Por otra parte, los profesores también deben estar pendientes de la conducta de sus alumnos, tanto en clase como en los ratos libres y el recreo, ya que muchas conductas de acoso se producen durante el recreo pero son difíciles de captar una vez se encuentran en el aula.
Como conclusión, me gustaría destacar la importancia de inculcar valores a los niños, para que así no incurran en causar sufrimiento a otras personas mediante el acoso escolar u otros delitos. Es de vital importancia que los niños sean educados en el respeto y la tolerancia hacia el resto de personas. De esta manera, reduciremos la posibilidad de que otras personas se vean afectadas por nuestros errores en la educación de nuestros hijos, ya que en muchos casos, las consecuencias de dicho acoso escolar se prolongan, en mayor o menor medida, a lo largo de toda la vida de las víctimas.
Fuente: https://monicablasco.com/2017/04/05/acoso-escolar-el-problema-que-nos-incumbe-a-todos-2a-parte/
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